Puerto Maldonado, también conocida como “la capital de la Biodiversidad del Perú”, es un pequeño pueblo ubicado al sudeste de Perú en el interior de la selva amazónica. A pesar de su gran cercanía con Cusco (530 km) se necesitan 19 horas de ómnibus para llegar debido a la sinuosidad del camino.
Como bien dijimos antes, Puerto Maldonado se encuentra literalmente en el medio de la selva por lo que la mayoría de las atracciones están relacionados con la selva.
Dentro de la ciudad lo más destacable es el “Obelisco”, un mirador del cual se puede obtener una excelente vista panorámica del lugar en que uno se encuentra realmente.
La selva es quien merece la verdadera visita. Para quién nunca viajó a la selva es naturaleza y por ende muy sabia, por lo que si uno busca ver animales y lugares vírgenes es necesario adentrarse lo más que se pueda.. la naturaleza escapa al hombre. Y para esto, es necesario contratar un guía local que nos traslade con su bote hasta estos lugares no tan distantes pero con mucho tiempo de viaje debido a la movilidad. Las excursiones oscilan entre 3 y 7 días, se duerme en carpa provista por el guía si es que no tienes la tuya, y lo bueno es que incluyen alimentación y cocinera dentro del paquete.
Una de las excursiones más recomendada es visitar el Lago Valencia, un inmenso lago en forma de “C” que en su momento fue parte del Río Madre de Dios, ubicado río arriba del recién mencionado.
De camino a él encontramos varias atracciones para destacar, como por ejemplo “La Isla de los Monos” (su nombre lo dice todo), “Las Colpas de los Papagayos” un lugar donde la tierra es tan fértil que los papagayos se acercan a comer por las mañanas, y una comunidad indígena que habita dentro de la Reserva Ecológica Inka Terra en donde se puede conocer un poco sobre la cultura local y comprar algún recuerdo para dar una mano entre todos.
Después de un buen tiempo de viaje se llega a un pequeño arroyo que comunica al Madre de Dios con el Lago Valencia, un lago inmenso con una gran vida salvaje. Es muy común ver manadas de yacarés en sus costas, así como diferentes especies de anfibios y reptiles, mariposas y aves. Y en el agua se esconden miles de peces, los cuales se pescan para comer a un tiempo record! Basta con tirar un anzuelo con carne y en menos de 15 segundos pescarás una Lisa o una Piraña o algún otro pez carnívoro. Son indescriptibles los amaneceres y atardeceres de este lugar, algo para vivir y sentir más que para querer entender.
Volviendo a Puerto Maldonado, otra excursión para hacer es navegar cuesta abajo del Río Madre de Dios y visitar la Comunidad Indígena Infierno, donde se podrá conocer un poco más sobre las costumbres locales. Para destacar aquí es la presencia de un jardín botánico, donde descubrirás muchísimas plantas medicinales perfectamente catalogadas. Y ya siguiendo cuesta abajo, llegaremos a Bolivia, primero a la Reserva Nacional Manupiri y luego de mucho viaje a Riberalta.
Últimos consejos para todo aquel que visite la selva: primero, no orinar dentro del agua ya que en algunas aguas existen microbios que utilizan la orina como medio para meterse dentro del humano; segundo, consultar con los guías locales antes de zambullirse al agua ya que algunos lugares son peligrosos por demás; tercer y último, jamás meterse al agua con una herida que pueda sangrar porque es casi lo mismo que bucear sin tubo de oxígeno.
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