Las aves son fundamentales reguladoras de la cadena biológica en cualquier ecosistema. Esto se debe a que al ser, por lo general, las más numerosas y diversas, se alimentan de diferentes tipos de comida. Por ejemplo, aquellas que se alimentan de insectos, regulan la población de insectos que podrían ser malignos para nuestra salud. Otras que se alimentan de frutos y semillas, sirven como dispersores de las mismas, contribuyendo a la regeneración de la selva. Algunas, como las rapaces, regulan las poblaciones de roedores, reptiles, ofidios, etc. Las que se alimentan del néctar de las flores, como los colibríes, favorecen la polinización de las flores.
Lamentablemente el colorido del plumaje o la belleza del canto, juegan en contra de algunas especies, ya que debido a esto son cazadas por personas inescrupulosas que las comercializan como mascotas. También las creencias que conforman nuestra cultura popular, sirve de excusa para la caza de especies como la lechuza, el caburé o el cóndor. A ello debemos sumar la destrucción de numerosos hábitats por el desmonte y la tala indiscriminada. Todo esto ha hecho que en la actualidad, numerosas especies de aves, vean seriamente afectadas su sobrevivencia y otras, hayan desaparecido del mundo.
Las áreas protegidas representan una posibilidad para proteger, preservar y gozar de la visión y escucha de numerosas aves en su estado natural.
Así por ejemplo, el Parque Nacional Calilegua de Argentina, alberga y protege alrededor de unas 350 especies de aves. Algunas de las cuales están en peligro de extinción, como las águilas: Solitaria, Coronada y Poma, la Pava de Monte Alisera, el Carpintero Manchado y el Hocó Oscuro.
También hay especies que son endémicas de la yunga o selva de montaña, entre ellas podemos citar a la Paloma Montera Grande, la Viudita Plomiza y el Zorzal negro.
Aunque la Selva Pedemontaña, es el ambiente menos representado en el Parque, es el ambiente en que se concentra la mayoría de las aves de las Yungas.
En la Selva Montana es muy común ver al Zorzal Colorado, Urracas, Tataupá y Loros Aliseros.
En los cerros, entre 1500 y 2500m.s.n.m., se desarrollan bosques de pino y alisos, donde habitan el Cerquero Amarillo, la Monterita cara rojiza, el Celestino, el Picaflor Enano, el Churrín de Ceja Blanca y el rey del bosque, entre otros.
En lo alto de los cerros, puede verse planear majestuosamente al cóndor.
Como se puede observar, este Parque protege una enorme cantidad de aves en peligro de extinción. En las siguientes dos fotos te dejamos una pequeña guía de las aves que se pueden visualizar en este parque, y luego algunos consejos para disfrutarlas que aplican para cualquier entorno natural.
- Muévase en grupos pequeños de personas
- Transite por los senderos en silencio
- Preste mucha atención a los sonidos para poder identificar los cantos de las aves
- Pare y haga silencio total en algunos tramos del recorrido, para apreciar el entorno
- Anote algunas características del ave que servirán para su identificación: forma y tamaño del cuerpo, pico, alas y cola, coloración del cuerpo y partes del ave. Lugar de avistaje: piso de vegetación, suelo o en árboles. Actividad del animal: volando, comiendo, caminando
- De ser posible lleve una guía para la identificación de aves y prismático
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